Inteligencia Emocional y el Amor

¿Cómo saber si una persona es Inteligente emocionalmente?

El que ama de verdad tiene paciencia, es bondadoso y no se altera, no se vanagloria de lo que hace y no se da importancia.

El que ama de verdad, tiene tacto, no es egoísta, ni se irrita, ni es rencoroso.

"Carta de San Pablo a los Corintios".

Amores

Amanecer en Papúa, Nueva Guinea. Australia

La magia de vivir en armonía

Anochecer en el Río Mekón. Vientiane. República  Popular de Laos

“Cada persona debe de encontrar su paz interior y la paz para que sea verdadera debe ser ajena a las circunstancias”

 M. Gandhi.

Malasia. La tierra de Sandokan 

El amor es como una mariposa que si la intentas atrapar se te escapa, pero si te sientas y la observas como vuela, como se desplaza, como se refleja
con la luz, es posible que se pose sobre ti. MHRP

“ He aquí una prueba para verificar si tu misión en la tierra ha concluido: sí estás vivo, no ha concluido” 

R. Bach.

Convierte tu vida en una aventura extraordinaria

Phonom Penh, Camboya

 

Encomiéndate a Dios de corazón, que muchas veces suelen llover sus misericordias en el tiempo que están más secas las esperanzas. MIGUEL DE CERVANTES.

Foto de la Luna con teleobjetivo. 30/09/04

  ¿A qué es lo máximo que podemos aspirar?

Lo máximo a lo que podemos aspirar en esta vida, es a vencernos a nosotros mismos. 

Exígete, ayúdate, anímate, perdónate, quiérete y no te compadezcas jamás. 

No pierdas el tiempo y cuando te des cuenta, de que lo estés haciendo; disfrútalo. 

Sólo tenemos una vida, pero en ella tenemos el tiempo suficiente para lograr todo aquello que queramos.

 Primero, conócete, luego decide todo aquello que tú libremente quieres ser y empieza a disfrutarlo. 

No esperes jamás al mañana si puedes conseguirlo hoy.  

Tendrás toda la armonía, la paz, la tranquilidad y esa seguridad tan necesaria. 

Benigno Horna

Pentimentos

Carta de San Pablo a los Corintios 13, 1-13

“Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe.

Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.

Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.
El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.

El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá; porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas.

Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto.

Mientras yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño, pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara. Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí.

En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande todas es el amor”.

Carta de San Pablo a los Corintios 13, 1-13